El PSOE aprieta a Barcala y pide el cese del edil de Hacienda de todas sus competencias para apoyar el ajuste
Barceló ofrece su abstención en la aprobación del plan si no se acepta ninguna propuesta de Vox y se aparta a Gallego
Avances en la negociación del 'plan de ajuste' que el Ayuntamiento de Alicante debe aprobar al sobrepasar 27 millones la regla de gasto. La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Ana Barceló, ha mantenido este jueves una reunión con su homóloga del grupo popular, Mari Carmen de España, para tratar de desbloquear la situación. El encuentro estaba marcado para el pasado lunes, pero finalmente fue pospuesto.
Los socialistas han puesto sobre la mesa su oferta de abstenerse en la aprobación, lo que permitiría que saliera adelante el plan económico y financiero, como ya anunció la portavoz a inicio de semana.
Sin embargo, hay condiciones. Los socialistas piden a los populares que no se apruebe «ninguna de las medidas que forman parte del chantaje de Vox« -entre las que se incluyen la prohibición de los entierros musulmanes o autorizar toda la programación cultural de Alicante antes de que se publique-. Consideran que estas medidas «supondrían un retroceso en derechos en una ciudad solidaria, abierta y acogedora, como es Alicante».
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La otra condición es el cese de todas sus competencias del concejal de Hacienda, Toni Gallego. Barceló ha explicado que la situación generada hace insostenible que Gallego siga al frente de sus competencias en Economía y Hacienda, Deportes y Patrimonio. «No sería coherente solicitar su cese solo en Hacienda, donde ha quedado demostrada su pésima gestión, y dejarle al frente de otras áreas en la que debe gestionar un presupuesto».
Barceló ha defendido que la propuesta socialista busca evitar que la ciudadanía «sufra las consecuencias del pacto misógino, xenófobo y homófobo que promueve la ultraderecha», y ha reivindicado la posición de su grupo como «responsable y con vocación de gobierno».
Por último, ha señalado que confía en que los técnicos municipales hayan elaborado un plan ajustado a los requisitos del Ministerio de Hacienda, aunque ha reconocido que la oposición no dispone de información suficiente para presentar una alternativa propia.
Recorte de 27 millones
La Intervención municipal ha detectado en la liquidación de ese último ejercicio presupuestario un exceso de 27,2 millones de euros en la regla de gasto del Ayuntamiento. Un incremento entre la relación de gastos e ingresos municipales que obligará a recortar en otro tanto durante los dos próximos ejercicios (2025 y 2026) para recuperarlo, según la ley.
La normativa indica que los ayuntamientos deben, como mínimo, mantener un balance entre ingresos y gastos. Y que las inversiones sean sostenibles. Es decir, que no generen más gasto a perpetuo a futuro. Todas estas normas se tomaron tras la crisis financiera 2008-2011 para evitar que las administraciones públicas cayeran en bancarrota. Sobre todo los municipios, primer eslabón para los ciudadanos y el que más difícil tiene para financiarse al no poder acceder a los mercados de deuda como los gobiernos centrales.
En el informe de liquidación de los presupuestos municipales de 2024 «se comprueba« que el Ayuntamiento de Alicante tiene »estabilidad presupuestaria; un superávit por más de 17 millones de euros de diferencia entre ingresos y gastos en 2024, y capacidad de endeudamiento no utilizada por más de 100 millones de euros«. Pero, sin embargo, se ha excedido del techo de gasto que marcan las reglas fiscales.
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