Así es el plan de choque del municipio más grande de la provincia de Alicante para combatir las plagas de cucarachas

Adelantarse a los efectos del fuerte calor característico del verano en la provincia de Alicante es fundamental para gestionar con éxito el control y prevención de plagas. Bien lo saben en el Ayuntamiento del municipio más extenso de todo el territorio alicantino, que ha adoptado medidas de choque contra la posible proliferación de cucarachas y toda suerte de insectos.

La localidad en cuestión es Orihuela y la estrategia está coordinada por su Concejalía de Sanidad, que ha intensificado el trabajo para mantener a raya este tipo de problemas. Lo hace a través de la empresa especializada Lokímica, que en estos días del mes de mayo ya ha iniciado la campaña estival de control de plagas en el subsuelo urbano, centrada especialmente en la red de alcantarillado.

Esta actuación, que se repite cada año cuando comienzan a dispararse los termómetros, ha comenzado de manera progresiva en Orihuela ciudad y las pedanías, y está previsto que se extiendan progresivamente a otros puntos del término, que presenta una extensión de 443 kilómetros cuadrados, según los datos oficiales del Consistorio. La primera fase de los trabajos finalizará a mediados de junio, detallan fuentes municipales.

A continuación, está previsto que arranque la campaña específica en la zona de Orihuela Costa, con el cronograma técnico ya establecido. La concejal de Sanidad, Irene Celdrán, ha subrayado que la prevención «es prioritaria para evitar problemas mayores cuando llega el calor». Y agrega: «Por eso desde el Ayuntamiento actuamos con antelación en toda la red de alcantarillado. Nuestro objetivo es proteger la salud pública y garantizar el bienestar de los vecinos y vecinas de Orihuela».

Además, ha recordado la importancia de la colaboración ciudadana. «Animamos a que cualquier incidencia relacionada con plagas sea comunicada a través de los canales municipales para poder actuar con la mayor rapidez posible», destaca la edil.

La campaña cobra especial relevancia en estos meses, ya que, con el aumento de las temperaturas, el ciclo reproductivo de especies como la cucaracha americana (periplaneta americana), se acelera considerablemente y puede llegar duplicar su población en apenas un mes si no se actúa a tiempo. Este tipo de insectos, además de provocar molestias, puede actuar como vector de enfermedades como la salmonelosis o la disentería, al contaminar superficies con microorganismos patógenos, subraya el Ayuntamiento.

Según datos del sector, el 70% de las incidencias por plagas urbanas en verano están relacionadas con cucarachas, especialmente en zonas de alcantarillado y acometidas de viviendas. Durante el verano de 2024, los tratamientos realizados en el municipio oriolano permitieron reducir en más de un 40% los casos registrados respecto al año anterior, «gracias a la planificación preventiva y la respuesta eficaz ante avisos ciudadanos», insiste la concejal.

Celdrán insiste en que, además de la campaña estival, «durante todo el año se realizan intervenciones periódicas programadas, así como actuaciones puntuales ante cualquier incidencia comunicada por los vecinos». El Ayuntamiento anima a utilizar los canales municipales habilitados para facilitar una respuesta rápida y eficaz por parte del servicio de control de plagas, en beneficio de «un entorno más saludable y seguro para todos» a través del correo [email protected]

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