Toni Pérez emplaza un nuevo presupuesto a 2026 aunque desvincula la decisión a la sentencia de la Serra Gelada

Sobrepasado el ecuador del mes de junio y, por lo tanto, más de la mitad del año 2025 ya consumido, el Ayuntamiento de Benidorm sigue operando con un presupuesto prorrogado. Pese a que en su día, pocas semanas antes de la pasada Nochevieja, Toni Pérez afirmara que su intención era la de presentar un nuevo borrador de cuentas anuales «en tiempo y forma», varias circunstancias han provocado que todo indique, y así lo ha reconocido el propio alcalde este lunes, que no será hasta 2026 cuando la capital turística cuente con un nuevo presupuesto.

Preguntado sobre si descarta por completo el poder aprobar unas cuentas para el presente ejercicio, Pérez ha sido cauteloso y, aunque de sus palabras se puede entender que no existe posibilidad alguna de que ese documento vaya a tramitarse, el alcalde ha asegurado que «no lo descarto en absoluto».

Desde hace ya varios meses, sobre la actualidad económica local pende la amenaza de una espada de Damocles en forma de esa sentencia firme del TSJ que condena al Ayuntamiento al pago de más de 330 millones de euros a los propietarios del suelo afectado por el APR-7 en la Serra Gelada.

Han sido muchas las voces que, desde que se conociera aquel fallo judicial, han apuntado al mismo como motivo principal del giro de parecer el gobierno local respecto a la aprobación de un presupuesto para 2025. Sin embargo, Toni Pérez mantiene que «no hay relación directa» entre esas dos realidades, aunque reconoce que «no es una cautela menor».

En ese sentido, el también presidente de la Diputación Provincial ha matizado que «tenemos que gobernar con responsabilidad» y ha recordado, en relación al recorrido judicial del contencioso del APR-7, que «lo que hay ahora presentado es un incidente de nulidad de actuación».

Por todo ello, «las cautelas y las responsabilidades nunca están de más. Lo que hay que tener es la responsabilidad y la capacidad de afrontar los retos que se te planteen, también en el ámbito económico. Siempre lo he dicho: si hay algún gobierno capaz de remontar deudas, incluso de 93 millones de euros, en apenas siete años, son los gobiernos en los que he participado como alcalde», ha subrayado Pérez.

En cualquier caso, el munícipe se retrotrae a esas declaraciones del mes de diciembre para apuntillar que «la prueba de que no hay una relación directa es que si no hubiera habido una nueva Intervención, nosotros hubiéramos presentado un presupuesto para 2025 en tiempo y forma».

Y ahí es donde, según la versión de Toni Pérez, ha radicado la decisión de no trabajar en el borrador de las nuevas cuentas ya que, hasta el pasado mes de noviembre «no hemos tenido la capacidad de cubrir las plazas de Interventora y Tesorera».

El primer edil benidormense explica que «hay unos nuevos equipos de habilitados nacionales que tienen que trasladar su manera de entender y nosotros, la obligación de acomodar una gran administración, como es el Ayuntamiento de Benidorm, al parecer de esos técnicos».

En ese mismo sentido, ha desvelado que en «una de las primeras conversaciones con la Interventora, y así se le ha trasladado a la oposición, ella entiende que hay muchas cosas que quiere adaptar a lo que interpreta que es la forma de trabajar correcta y, por lo tanto, una de las cuestiones en las que no va a dedicar excesivo tiempo es un nuevo presupuesto».

Además, hace una comparativa entre la ausencia de un presupuesto local y el también inexistente Presupuesto General del Estado (PGE), al que renunció el Gobierno de España al no encontrar apoyos para sacarlo adelante. Pérez subraya que «hay que diferenciar cuestiones importantes. El presupuesto municipal no es una obligación. Yo sé por qué vienen todas estas cosas. Un Gobierno tiene que hacer un presupuesto porque es un Presupuesto General del Estado. Un Ayuntamiento tiene que acomodar su economía en cada momento a la realidad económica que tiene». En ese mismo sentido, asegura que «nosotros somos cautelosos y el Ayuntamiento de Benidorm tiene unas cuentas muy saneadas. Nuestra capacidad de endeudamiento es infinitamente superior a la que podíamos tener cuando llegamos a la Alcaldía. Hemos remontado una deuda multimillonaria de 93 millones de euros».

Con todo, la capital turística de la Costa Blanca sigue funcionando con las últimas cuentas aprobadas por el pleno, que son las de 2024. Un «buen presupuesto», tal y como ha afirmado Pérez, «que es el que sigue funcionando con prórroga» que, insiste, «es perfectamente legal».

Por ello, y aunque empezaba afirmando que no descarta «en absoluto» un nuevo giro de los acontecimientos, Pérez deja entrever muy claramente que no confían en ello. «Hay que entender que estando en el mes de junio, si los servicios económicos no trasladan al gobierno local un borrador de presupuesto, lo que no vamos a hacer es acelerar ese borrador sabiendo que hay un presupuesto pendiente para 2026 que esperamos poder desarrollar en tiempo y forma, esto es, antes de que acabe el año».

• Temas
• Benidorm
• Toni Pérez