Las familias del CEE El Somni se concentran para pedir el fin de las clases en barracones

Atando lazos naranja. Así ha querido simbolizar este miércoles la comunidad educativa del CEE El Somni de Alicante la demora en la construcción de las instalaciones que deberán albergar definitivamente el centro. «Nos toca ir mendigando para que nos cedan instalaciones. Somos el Holandés errante de los colegios en Alicante». En esos términos se expresa Begoña Santacreu, presidenta del ampa del centro, que se ha unido a la concentración celebrada este miércoles en Sant Joan frente a las actuales -y temporales- aulas prefabricadas que acogen a los alumnos y docentes de este centro de educación especial. 

Las familias lamentan haberse tenido que desplazar hasta Sant Joan para seguir con la actividad docente. Estas aulas prefabricadas se instalaron en su momento como solución temporal para los alumnos del CEIP Lo Romero mientras se construía su nuevo centro. «Vamos de aquí para allá. Estamos mejor que en el anterior emplazamiento, pero aún tenemos que afrontar diferentes inconvenientes», explica Santacreu. Entre ellos se encuentra el hecho de que las aulas están repartidas en dos plantas, lo cual ocasiona problemas de movilidad entre un alumnado que tiene necesidades especiales. Tanto es así, que ya se ha producido algún percance motivado por ello, asegura la presidenta del ampa.

A principio del pasado año, las familias también denunciaron la falta de servicios de conserjería y mantenimiento en el centro, lo cual llevó a algunos progenitores a encargarse ellos mismos de la limpieza de los servicios, a modo de denuncia por la situación que vive El Somni.

A la protesta de este miércoles también se ha sumado el Grupo Municipal Socialista, a través del concejal Emilio Ruiz, quien ha recordado que se cumplen 90 meses desde que el centro inició su andadura y sigue a la espera de una ubicación definitiva. 

El socialista ha interpelado al equipo de gobierno local para que solicite «de inmediato» a la Generalitat los «1,5 millones de sobrecostes para poder ejecutar la obra». Ruiz acusa al alcalde Luis Barcala de haber «demorado la construcción del colegio durante cuatro años para hacer guerra política al Botànic», responsabilizando así al primer edil de que el coste del centro haya ascendido hasta los 7,2 millones de euros. 

Apuntan desde el PSOE que en el presupuesto municipal de este año solo se ha incluido una partida económica de un euro para la construcción de El Somni, todo a la espera de que la Generalitat transfiera los fondos que se necesitan Por el momento, ha insistido Ruiz, «no han mostrado ningún documento que acredite que, efectivamente, han reclamado ese aumento de costes».

Los socialistas también recuerdan que el consistorio alicantino asumió en noviembre de 2020 las competencias para la construcción del colegio en el marco del plan Edificant, desde lo cual todavía no se han ejecutado los esperados avances.

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