El PPCV se consolida en la Comunitat con un PSPV al alza

En el juego de la extrapolación de resultados, la comparativa de unas elecciones europeas con unas autonómicas resulta, cuanto menos, complicado. En primer lugar, nada tienen que ver la movilización de los partidos ni tampoco de los votantes, y eso que en estos comicios los líderes nacionales intentaron llevarlas al terreno español. Después, porque la fuerza de los candidatos municipales y autonómicos de cada partido no se puede medir cuando son convidados de piedra.

Pero hay que hacer de la necesidad virtud, que diría Pedro Sánchez. Si tomamos en cuenta el resultado de este 9J, el Partido Popular es claro ganador de las elecciones. El pacto con Vox y el primer año de gobierno de Carlos Mazón en la Generalitat Valenciana no le pesan nada. Los populares se mantienen en torno al 35% de los apoyos con los que el alicantino sacó 40 escaños en Les Corts (35,3% en 2023 y 35,85% este domingo), incluso repunta un poco.

Vox se deja casi un punto por el camino (12,41% hace un año y 11,51% el 9J), aunque consolida con holgura su posición como tercer partido autonómico y actor imprescindible para los populares si quieren mantener la Generalitat. La fuerza de Vox es, precisamente, lo que bloquea y bloqueará cualquier intento de rememorar otro Botànic en el futuro.

Porque, aunque el PSPV haya escalado hasta el 31,41% de los apoyos frente al 28% de las últimas autonómicas, es insuficiente. Le puede servir a Diana Morant, quien en su primera convocatoria electoral como secretaria general de los socialistas valencianos ha sacado mejor porcentaje que Ximo Puig como presidente de la Generalitat, pero no al partido.

Porque, a pesar de la mejoría de los socialistas, la izquierda tiene un problema. Y ese problema se llama Compromís. La coalición con Sumar tan solo le ha beneficiado a Vicent Marzà, quien abandonará Les Corts para marcharse cinco años a Bruselas como europarlamentario dentro del acuerdo con los de Yolanda Díaz.

Pero Sumar no suma, valga la redundancia. Los de Yolanda Díaz no aportan nada a la coalición valencianista, es más, le quitan la mitad del porcentaje de voto que tuvo Joan Baldoví en 2023 (7,63% este domingo frente al 14,33% del 28M). Compromís no solo pierde la honrilla de tercera fuerza política, es que va en declive. Tiempo para reflexionar y cambiar el rumbo de cara al 2027. Porque con estas cifras no hay gobierno progresista a la vista.

Este 7,63% podíamos adjudicárselo por entero a la marca Compromís, toda vez que Sumar no tiene estructura en la Comunitat Valenciana. En la particular pelea de la izquierda, Podemos se mantiene en torno al 3% de apoyos, insuficientes para entrar en la Cámara autonómica (se necesita un 5%). La alicantina Teresa Pérez, incluída en la candidatura, no ha conseguido movilizar más.

De hecho, con los número de la Comunitat Valenciana, quien entraría en Les Corts sería la agrupación de electores Se Acabó la Fiesta, de Alvise Pérez, con más de un 5% de los apoyos. En una circusncripción tan apretada como la valenciana, donde cualquier fuerza que entre en la Cámara cuenta para gobierno, no es desdeñable este dato. O sí, porque, en realidad, nada tiene que ver unas europeas con unas autonómicas.

• Temas
• Generalitat valenciana
• Ciudadanos Comunitat Valenciana
• Compromís
• Podemos
• Partido Popular (PP)
• Vox
• Comunidad Valenciana
• europa
• Carlos Mazón
• Toni Pérez
• Alberto Núñez Feijóo
• Pedro Sánchez
• Elecciones Europeas