Los cortes de luz frecuentes en un vecindario de Orihuela destapan un macrocultivo de casi 800 plantas de marihuana

Varios cortes de luz recurrentes y sin motivo aparente han acabado por destapar un macrocultivo de marihuana de casi 800 plantas a las afueras de Orihuela. Era tal la energía que necesitaba la nave que albergaba esta plantación que varias veces los vecinos se quedaron sin suministro eléctrico debido a los picos de consumo del enganche eléctrico que tenía esta plantación ilícita, según indican fuentes policiales.

Este cultivo indoor, con 784 plantas de marihuana, se encontraba en el interior de una nave a las afueras de la localidad y contaba con un moderno sistema de iluminación y ventilación que se alimentaba energéticamente mediante una conexión ilegal a la red del fluido eléctrico. El grupo criminal que regentaba la plantación alquiló esta nave mediante documentos falsos que suplantaban a terceras personas.

Así, la Policía Nacional ha detenido a cuatro hombres pertenecientes a una banda especializada en el cultivo de marihuana. Se les imputan los presuntos delitos de tráfico de drogas, falsedad documental, pertenencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico.

La investigación arrancó a raíz de información recibida sobre la existencia de una plantación indoor de marihuana en una finca a las afueras de Orihuela. Los agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Orihuela, mediante vigilancias discretas por las inmediaciones y otras pesquisas, descubriendo a los cuatro detenidos y su modus operandi, empleado habitualmente en este tipo de plantaciones.

Entre estas acciones típicas observadas, los agentes constataron como los individuos realizaban funciones de contravigilancia en sus desplazamientos durante sus rutinas de acceso y salida de la nave. Tras confirmar estas sospechas el cuerpo de seguridad inició la fase de explotación de la operación, interceptando un vehículo conducido por uno de los investigados y descubriendo una bolsa con restos de marihuana en el maletero, así como abonos y fertilizantes.

Tras ello se procedió a la entrada y registro de la finca investigada, deteniendo al segundo autor y arrestando a los otros dos individuos en sus domicilios. Una vez realizadas las detenicones pertinentes la Policía Nacional llevó a cabo el registro de la nave, que estaba dividida en dos estancias diferenciadas y utilizadas para distintos fines según el estado de floración de las hasta 784 plantas de cannabis sátiva.

Los arrestados no habían escatimado en medios técnicos para la vigilancia del recinto, con una batería de cámaras a lo largo del perímetro, creando un circuito cerrrado de videovigilancia que contaba con sensores de movimiento y cubría los accesos a la parcela.

La operación se saldó con cuatro personas detenidas, como presuntos responsables de los delitos de tráfico de drogas, falsedad documental, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal, así como con el desmantelamiento de la plantación y la incautación de las 784 plantas.

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